UN espacio
PARA compartir
Sobre el trazado del ferrocarril llamado “del vino”, hoy encontramos en La Zarcilla una amplia avenida rehabilitada y pensada para el futuro de La Palma: accesible y con materiales de proximidad que respetan el entorno.
MATERIALES de proximidad y espacios verdes
Rafael Moneo:
La arquitectura es un acto de equilibrio entre la memoria del lugar y la visión de lo que está por venir»
Teníamos una idea clara: devolver este espacio a las personas y a la naturaleza. Las superficies verdes debían imponerse al asfalto. Apostamos por especies autóctonas, resistentes al calor y de bajo mantenimiento. En verano, dibujan grandes sombras que invitan al descanso; en invierno, sus hojas caducas se despiden, dejando pasar la luz del sol y calentando las zonas de estancia sobre el albero.
Se alterna el albero y el adoquinado con parterres de césped. Este último, además de suavizar el paisaje, refresca el entorno al liberar poco a poco el agua del riego absorbida durante la mañana.
La iluminación, diseñada a tres niveles, es sutil y funcional. Las farolas, de creación exclusiva e inspiradas en las antiguas catenarias del ferrocarril, garantizan un nivel de iluminación homogéneo, mientras balizas a media altura y a ras de suelo potencian la iluminación en los pasos peatonales. Las luminarias LED autorregulables ahorran energía y disminuyen la contaminación lumínica, favoreciendo la vida de la fauna urbana.
Las fuentes, revestidas de con pizarra, aportan un suave sonido que refresca el ambiente y amortigua los ruidos del tráfico, creando espacios más tranquilos y acogedores.
Diseñamos un paseo amplio y sin barreras, con bancos accesibles, rampas y amplios espacios para que peatones, familias y deportistas compartan un mismo lugar. La avenida no es sólo un recorrido, es un encuentro, una pausa, un respiro junto al pulmón verde de La Palma, el Parque Manuel Díaz.
Arquitecto:
Jerónimo Flores
Cliente:
Ayuntamiento
Localidad:
La Palma del Condado
Fecha:
2022
Categoría:
Rehabilitación
